— ¡Talento, desde luego! La aptitud natural en su máxima expresión. Nunca lo olvides: Mathematicus nascitur non fit ; el matemático nace, no se hace. Si no tienes esa aptitud especial en los genes, trabajarás en vano durante toda tu vida y un día acabarás siendo un mediocre. Un mediocre distinguido, quizá, pero mediocre al fin.
Debería señalar para el profano en la materia que los libros de matemáticas no suelen leerse como las novelas, en la cama, la bañera, un cómodo sillón o sentados en la taza del váter. En este caso, leer significa entender, y para ello es preciso contar con una superficie dura, papel, lápiz y bastante tiempo libre.
Feb 24, 2011
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